Un vino español creado para la comunidad LGBTI
Tal es el caso del tinto crianza llamado Mundo Gay, un vino español enfocado a este mercado, elaborado con uvas tempranillo y que cuenta con Denominación de Origen Ribera del Duero.
Sus creadores llegaron a decir que a pesar de tener este nombre, no se trataba de un vino exclusivo para gays, ya que todos podían disfrutar de éste y que realmente fue creado en “honor de una comunidad” con el objetivo de hacer más visible la homosexualidad.
Los productores llegaron a lanzar Mundo Gay Reserva, no obstante, parece que ese sueño (o ambición) de sus creadores no prosperó, pues no se encuentran por ningún sitio botellas disponibles de este vino, que según se deja ver en reseñas, opiniones y noticias, fue muy bien recibido en sus días.
Otros ejemplos de este tipo de productos, fueron los tres vinos creados por la empresa española UO! Singular Wines allá por el año de 2009, llamados Ánima Blanca, Antinoo y Oscura
Lágrima, que a diferencia de los anteriores, fueron mucho más directos en su marketing al poner en sus etiquetas hombres semidesnudos para, según ellos: “asegurarse de que la botella dijera más acerca de su delicioso contenido”. UO! Singular Wines dejó de existir el año pasado (2016).
No obstante estos vinos, que a mi particular punto de vista poco o nada de buena intención tenían, existieron otros que si bien, podían tener el mismo objetivo, lo hicieron diferente y hasta me atrevería a decirlo, lo hicieron bien.
Estoy hablando de los vinos riojanos Oh My! Que contaban con tres variedades: crianza, reserva y blanco, elaborados con uvas tempranillo y verdejo, y en cuyo manifiesto expresaban que no eran un vino gay porque no existen los vinos gay ni heteros, simplemente quisieron darle un toque LGBT a sus etiquetas con 6 diseños de personajes de esta comunidad para llevar su manera de ver las cosas al mundo del vino.
“Un vino con mucha personalidad que no te dejará indiferente. Un grito a la vida, a la igualdad y a la tolerancia”
Lo interesante de estos vinos, y por lo que les comentaba que al menos se veía una intención mucho más congruente en ellos, es que el 1% de sus ventas se donaba a la Fundación Lucha contra el SIDA (FLS). Desafortunadamente también esta empresa cerró sus puertas no hace mucho.
Y como estos ejemplos existen y existieron varios como el espumoso Egalité, el champagne Why Not o los argentinos Noir y Arcoiris.
Sin embargo, lo importante no es que sean “vinos gay” o que sean productos destinados al público homosexual, pues lo único que los hace diferentes a cualquier otro vino es la etiqueta y claro, la intención. La cual en algunas ocasiones, podría parecer que más que desear querer una integración total con la sociedad, parece segmentarnos…