Ser el activo perfecto en la cama
Ser el activo perfecto es posible… Solo falta que comprendas por lo que debe pasar un pasivo y como tratarle de la mejor manera. En pocas palabras, aprender que para ser buen activo no tienes que ser un animal.
En este artículo te intentaremos explicar algunos tips e información que te serán de utilidad para que seas el activo perfecto.
¿Cuánto te esfuerzas en prepararte antes de la faena?
Seguro que muchos de ustedes dirán que poco tiempo… Otros dirán que lo normal mientras se asean y acicalan un poco. Sin embargo, te has preguntando ¿Cuánto demora un pasivo en prepararse para la faena?
Como ya lo hemos hablando en otros artículos, quien haga el rol de pasivo normalmente debe invertir tiempo (y muchas veces incomodidades) para estar preparado a la hora de hacer el «sin respeto».
Lavados anales, depilación, verificación del lavado anal, un posible ayuno antes de la faena… Y como no, volver a verificar que el lavado anal esté perfecto. Y hacemos especial énfasis en el lavado anal, porque estamos seguros que ese tipo de sorpresas escatológicas no son de agrado a quienes somos activos.
Si en verdad te interesa complacer al dedicado pasivo que disfrutarás, entonces deberías comenzar preguntándole que le gusta, qué fetiches o fantasías tiene… Todos los detalles posibles para que le des gusto. Creemos que es lo menos que puedes hacer luego del gran esfuerzo que hace el pasivo para estar en optimas condiciones.
Los pasivos son más que un hueco donde meter tu verga.
¡Efectivamente! Ese pasivo que tienes ahí en la cama desnudo, esperando recibir de ti todo el placer posible, no es solo un ano al cual penetrar. Así que tomate el tiempo para disfrutar ese suculento cuerpo que tienes servido en tu cama.
Nada de ir de forma inmediata a la penetración. Como ya hemos dicho en infinidad de artículos, los juegos previos son FUNDAMENTALES. Estamos seguros que el pasivo agradecerá que le brindes placer con acciones diferentes a la penetración.
Sin duda alguna uno de los mejores juegos previos es el beso negro. Pero mejor aun es un buen «69» donde tu puedas disfrutar lamiendo, besando y succionando ese ano que tanto deseas, mientras el pasivo se deleita con tu verga hasta lo más profundo de su garganta.
Ese juego previo puede ir acompañado de una que otra estimulación anal con tus dedos (claro está, si al pasivo le gusta). Eso permitirá que el pasivo dilate lo suficiente para que la primer penetración sea lo menos dolorosa posible.
Adicional recuerda QUE LA LUBRICACIÓN ES FUNDAMENTAL. Así que mientras lames y succionas ese anito, mientras juegas con tus dedos para ir dilatando… Puedes aprovechar para aplicar un buen lubricante. RECUERDA USAR LUBRICANTES A BASE DE AGUA.
De hecho lo ideal de los juegos previos, es que el pasivo sea quien decida en que momento pasar a la penetración. Al fin y al cabo es quién más se ha esforzado en prepararse para ese momento.
También te recomendamos que tras un buen rato de penetración, hagan «pausas activas» donde puedan disfrutar sus cuerpos sin incluir una penetración necesariamente. Los besos y caricias son excelentes juegos mientras el pasivo decide volver a cabalgar tu anacondita.
Esas «pausas activas» también te ayudarán a controlar la eyaculación y durar tanto como el pasivo aguante. Así que saca el mayor partido posible a esa recomendación.
También sería un lindo detalle que le preguntes a tu pasivo dónde desea tu lechita. No a todos los pasivos les gusta que eyacules mientras los penetras… Y no a todos les gusta tener algún contacto con tu semen. Así que por educación y prevención, pregunta y dale gusto.
Al finalizar toda la faena, también sería lindo que te tomes el tiempo de consentir a tu pasivo. Es una linda forma de agradecerle todo el tiempo y esfuerzo invertido en tener todo listo para tu disfrute.
No sobra decir que la salud de tu pasivo y tu salud son fundamentales. Así que siempre toma todas las medidas posibles para que tu faena sea una faena segura e informada. RECUERDA que los preservativos no nos libran de todas las ETS (Enfermedades de transmisión sexual). Por lo tanto los chequeos médicos regulares y una vida saludable son el complemento perfecto para reducir los riesgos.
Te queremos libre, te queremos disfrutando tu cuerpo y el de otras personas… Pero ante todo te queremos saludable. ¡Te queremos vivo!
Si te gustó este contenido o si quieres tirarle una indirecta a algún activo «básico» y aburrido, entonces comparte con él este artículo.
Fotografía del artículo: Jhoan Giraldo – Fotógrafo Medellín.